domingo, 16 de octubre de 2011

¿Es necesario cambiar?


La necesidad urgente de una nueva lógica
Michel Crozier

La verdadera revolución de nuestros tiempos
No se pueden concebir los cambios que se experimentan en los negocios, en la moda en materia de gestión de empresas, a no ser que se integre de acuerdo a nuestro contexto social y económico.
Estamos ante una nueva Revolución Industrial, es la revolución económica y social y que transformará radicalmente las actividades de las personas, sus maneras de organizarse, de relacionarse, así como su idea de la sociedad y de la política.
Se pueden intuir algunas grandes tendencias, resumidas en seis grandes apartados, que permiten comprender mejor el contexto a partir del cual debemos razonar.
  • La calidad de los empleos cambia: la industria emplea cada vez a menos gente y lo hace para puestos diferentes. El lugar de las máquinas es sobrepasado por los servicios directos e indirectos de la producción.
  • La alta tecnología y los servicios juegan cada vez más papel decisivo en el crecimiento económico: La tecnología constituye la fuente de innovación principal en la economía y en la sociedad. El sector servicios genera la mayor parte de los empleos, pero es imposible que progrese sino lo hace a través de la tecnología y el deseo de innovar.
  • La naturaleza de la empresa se ve modificada por el carácter externo de un número cada vez mayor de funcionarios auxiliares.
  • La globalización de la economía implica deslocalización de las actividades humanas: Lo que importa es la capacidad de iniciativa del ser humano, en cuanto la eficacia, el espíritu de la empresa, la capacidad de innovación y la capacidad de coordinación.
  • La noción de necesidad pierde su significado: no parece ser posible ni útil planificar el futuro.
  • La aceleración del cambio en un mundo en permanente competencia pone en peligro la estabilidad de las grandes empresas: la capacidad de innovar y de transformar se vuelve más decisiva que la capacidad de razonar, lo que lleva al resurgimiento de la pequeña empresa.
Por lo tanto urge una nueva tecnología que construya el paso decisivo hacia una sociedad postindustrial.
Un cambio fundamental en la lógica
Hasta ahora la sociedad se ha basado en la lógica de “producción en masa-consumo en masa”, puesto que la producción en masa permite abarcar los costes y satisfacer las abundantes necesidades. Dicho consumo en masa encuentra un nuevo impulso en lo que se refiere al aumento del nivel de vida y la política de buenos salarios (Henry Ford).
Debemos entender al hombre como actor libre y autónomo y un actor esencial de la producción. La nueva lógica se basa en prioridades totalmente diferentes, se centra en “alta tecnología-servicios” sobre la anterior concepción “consumo-producción en masa”. Cabe puntuar que no  va a desaparecer el control de la gestión.

Teodora Baltankina

No hay comentarios:

Publicar un comentario