lunes, 21 de noviembre de 2011

Sociedad de hoy y futura, “EL MIEDO A LA LIBERTAD”, Erich FROMM

 
v  RECENSIÓN
Erich Fromm nació el 23 de marzo de 1900 en Fráncfort del Meno (Alemania) y murió el 18 de marzo de 1980 en Muralto (Suiza), fue un importante psicólogo social, psicoanalista, filósofo y humanista alemán. Era descendiente de una familia de judíos que tuvo que emigrar a Estados Unidos tras el ascenso de Hitler al poder.
                                                                                        -Erich FROMM-

Fue miembro del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad de Frankfurt, y participó activamente en la primera fase de las investigaciones interdisciplinarias de la Escuela de Frankfurt, a fines de los años 40 se alejó de ésta disconforme a la teoría freudiana. Intentó sintetizar en una sola disciplina el Psicoanálisis y los principios del Marxismo, desencajó el pensamiento de la Escuela por su interpretación desigual de las investigaciones de Freud. 

Su pensamiento estuvo influenciado especialmente por Spinoza, Freud, Weber y Marx, éste último tuvo una gran trascendencia en sus obras y teorías. Fromm defendía el ser y el tener como modos de existencia y la seguridad en contraposición a la libertad. Entre sus obras destacan "El miedo a la libertad"(1941), "El arte de amar"(1956), "El corazón del hombre"(1964) y especialmente "Psicoanálisis de la sociedad contemporánea", donde Fromm sienta las bases de su pensamiento, psicoanálisis humanista.

A continuación me centraré en su obra “El miedo a la libertad”, Fromm dice, en el prefacio de “El corazón del hombre”, que “El miedo a la libertad” fue el fruto de su experiencia clínica y de la especulación teórica para comprender tanto a la libertad, como a la agresión y al instinto destructor. El pensador distingue entre la agresión al servicio de la vida (biofilia), y la agresión al servicio de la muerte (necrofilia). Fromm vivió la Guerra Fría y para él representaba el  síndrome de decadencia, a pesar del enorme riesgo de muerte, prevalece el odio inspirado en un narcisismo maligno y suicida, que se impone.

En el libro, El miedo a la libertad”, Fromm visualiza la situación del hombre en la sociedad industrial moderna y analiza la relación libertad-esclavitud a partir del continuo consumo social. A lo largo del texto, lo que más le preocupa a Fromm, es cómo percibe la libertad el hombre moderno y cuáles son los factores que no permiten el desarrollo de ésta. Sin embargo al final hay un apéndice, denominado, el Carácter y el Progreso social, especialmente importante porque en él, expone su visión sobre la sociedad en la que vivió, visión muy cercana a la realidad actual. 

En primer lugar se centra en la Libertad como problema psicológico, en la opinión de muchos de que “es preferible morir en la lucha contra la opresión a vivir sin libertad”. Pero se necesitaba la abolición de la dominación exterior, para alcanzar el objetivo de poder alcanzar la libertad del individuo. Fromm cita a John Dewey, él cual defiende que la amenaza para la democracia es la actitud personal del individuo, que al fin y al cabo es el que le da poder al Líder, con lo que para combatir el fascismo hay que comprenderlo, dice Fromm. Se detecta su conformidad con lo expuesto por Nietzsche, Marx y Freud (observación y análisis de las fuerzas irracionales e inconscientes), son los únicos que se percataron de cómo es el hombre, caracterizado por el anhelo de poder, deseo de sumisión y la maldad. Se percibe al hombre como un ser antisocial, existencia de la represión de la conducta civilizada a través de la sublimación, aunque la sociedad no solo ejecuta la represión, además tienen una función creadora. En este sentido la psicología social se centra en comprender la creación del hombre en la historia, pero no solamente el hombre es producto de la historia, sino que la historia también es producto del hombre. En este punto, Fromm habla de que las teorías llevan a que los cambios psicológicos deben entenderse en cuanto al desarrollo de nuevos “hábitos” como adaptaciones a nuevas formas culturales. Sin embargo hay que distinguir entre adaptación “estática” (adaptación a un nuevo habito) y “dinámica” (un niño, debido a las ordenes de su padre se transforma en un “buen” chico). 

Por otro lado se sitúa la Ambigüedad de la libertad, el individuo está estrechamente ligado al mundo social y natural, entonces a través del proceso de individuación, éste se desprende de sus lazos originales. Existen por lo tanto unos vínculos primarios, aptitud para apoderarse físicamente y mentalmente de los objetos y dominarlos. Éste proceso de individuación posee dos aspectos: 1) crecimiento de la fuerza y del yo y 2) aumento de la soledad. Esta soledad se puede evitar a través de la sumisión o por la relación espontánea hacia los hombres y la naturaleza (unión del individuo con el mundo). 

Fromm defiende que la “existencia humana y la libertad son inseparables desde un principio”. La noción de libertad que se emplea no es en sentido positivo de “libertad para”, sino en sentido negativo de “libertad de”, es decir libertad de la determinación instintiva para actuar. “La debilidad biológica del hombre es la condición de la cultura humana”. Aun cuando la libertad le  proporciona independencia y racionalidad al individuo, lo aísla y anula, esto permite la aparición de algunos mecanismos de evasión: autoritarismo, evasión y conformidad automática.

El hombre debe valorar mentalmente diversos topos de conducta, con lo que empieza a pensar, con lo que pasa de la adaptación pasiva a la activa-creativa (inventa - domina la naturaleza - se separa de ella). El acto de desobediencia, como acto de libertad, es el comienzo de la razón. Para Fromm estos vínculos primarios impiden el completo desarrollo humano, no permiten la evolución hacia una individualidad libre, capaz de crear y autodeterminarse. Pero por otro lado, tal identidad con la naturaleza, el clan, religión, otorgan seguridad al individuo, evita la soledad y la duda. El problema es que, cuanto más gana libertad, aumenta el dilema de, unirse al mundo por las condiciones sociales o buscar alguna forma de seguridad. Al acudir a estas formas de seguridad, es cuando el hombre cae en los mecanismos de evasión, los cuales destruirán el anhelo de libertad y su yo individual.

Así mismo hay que destacar la referencia que hace Fromm, respecto a la sociedad en la época de la reforma. El racionalismo es sinónimo de oscurantismo, falta general de libertad personal, predominio de la superación, la ignorancia y de la estrechez mental. Por lo que la sociedad medieval se caracteriza por la ausencia de libertad individual, el individuo como tal no existía. Los hombres necesitan aferrarse a algo para sentirse seguros, como a la religión, la sumisión a ésta se hace por “amor”.


El hombre se consideraba malo por naturaleza y esto no le daba libertad para hacer lo justo, las doctrinas de Lutero y Calvino destacan el aspecto negativo de la libertad, la exaltación de la impotencia y maldad del hombre.  Lutero le dio independencia al hombre en cuestión religiosa, dando prioridad a la relación directa con Dios, ya que no se necesitan ni sacerdotes ni Papa, le quita poder a la iglesia. Expresó los sentimientos de la clase media, que luchaba contra la autoridad de la Iglesia y no quería aceptar la nueva clase adinerada al verse amenazada por el creciente capitalismo y sometida por el sentimiento de impotencia e insignificancia individual. Surge el capitalismo,  éste le cedía importancia al capital, al mercado y a la competencia que a su vez condujeron a la inseguridad personal, al aislamiento y la angustia. Sin embargo el capitalismo liberó al individuo, le permitió elevarse por sí solo y ser dueño de su destino (suyo era el riesgo y el beneficio). El individuo está solo y debe enfrentarse al mundo amenazador. El hombre libre de los vínculos se llena de angustia y está dominado por la insignificancia e impotencia. 
                                                                                               -Capitalismo-

Por otro lado Calvino, seguidor de Lutero, destaca la importancia del ser humano para la religión, habla de la autohumillación, predestinación, desigualdad, esfuerzo moral-éxito. Dios predestina a los hombres y decide su condición eterna, el hombre debe ser fiel a la modestia, moderación, justicia y religiosidad. Habla de la actividad, que el individuo debe ejercer para no sentir impotencia, ni duda. “El individuo fue dejado solo, todo dependía de su propio esfuerzo y no de la seguridad de su posición tradicional”. 

A la hora de hablar de libertad para el hombre moderno, se deben distinguir dos aspectos, la estructura de la sociedad moderna afecta al hombre de dos maneras, por un lado lo hace más independiente y más critico dándole mayor confianza en sí mismo, por otro lado le hace más solo, aislado y atemorizado. Una de las consecuencias del capitalismo fue la liberación del hombre de sus vínculos tradicionales, contribuyendo al aumento de la libertad positiva, crecimiento del yo activo, crítico y responsable, pero también hizo al individuo más solo y aislado, así como intrascendente. Hay que lograr una nueva libertad, capaz de permitir la plena realización del propio yo individual, tener de en él y en la vida. 

El hombre moderno está impulsado por el egoísmo y el interés personal, el egoísmo refleja la conducta humana, según Maquiavelo, las ventajas personales son más fuertes que la moral. También destacan Kant y Freud, “el egoísmo es idéntico al amor a sí mismo”, Fromm discrepa diciendo que el egoísmo es todo lo contrario, es una forma de codicia. El “yo” en cuyo interés obra el hombre moderno es el “yo social”, un disfraz subjetivo de la función social objetiva, el egoísmo es la codicia de la frustración del yo real, cuyo objeto es el yo social. El yo del hombre moderno es solo una parte del “yo total”, caracterizado por intelecto y voluntad de poder, a excepción del resto de personalidad.
                                                                                                           -Avaricia-
 La libertad de los vínculos tradicionales se logra, pero no el éxito económico individual, debido al creciente poder del capital monopolista, se llega a la impotencia del individuo. 

Fromm establece los mecanismos de evasión, Autoritarismo, Destructividad y Conformidad Automática.
  • El Autoritarismo se centra en abandonar la independencia del yo individual para fundirse con algo exterior, a fin de adquirir la fuerza de la que el yo mismo carece, de escapar de la inferioridad. El individuo busca nuevos vínculos secundarios como sustituto de los primarios que se han perdido (impulsos de sumisión, dominación- masoquismo, sadismo).
  • La Destructividad, difiere del sado-masoquismo ya que no se dirige a la asociación “activa “o “pasiva” con el objeto, sino a la destrucción de éste. Lucha contra el aislamiento, a través de la destrucción del mundo.
  • La Conformidad Automática se aprecia cuando hay retraimiento del mundo exterior, entonces éste se ve más pequeño o cuando el individuo deja de ser él y asume una personalidad que la sociedad le asigna. La pérdida del yo y su sustitución por un “seudoyó” arroja al individuo a un intenso estado de inseguridad, por lo que buscara la aprobación de los demás.
La penúltima tarea de Fromm, es estudiar la psicología del Nazismo. Analiza porque tuvo lugar el nazismo, y es porque  Hitler dio seguridad a los hombres de Alemania, con un liderazgo y un ideal por que luchar. El vacio de la sociedad occidental, decadencia de la unidad familiar, de la economía y de la monarquía, propiciaron que el Führer pudiera convencer a toda una nación de que podrían volver a ser lo que fueron. Dio a su país una estructura en que “todos los que fueran de la raza perfecta (aria) tendrían un lugar asegurado, una vida digna”. Hitler resultó un instrumento tan eficiente  porque combinaba las características del pequeño burgués-baja clase media (resentido, lleno de odio) con las del oportunista (servir a los intereses de las grandes industrias de los junkers). Éste periodo se caracteriza por actuaciones sádico-masoquistas, anhelo sádico de poder-Mein Kampf. Las masas necesitan ser dominadas, destacan dos tendencias fundamentales en el carácter autoritario: el anhelo de poder sobre los hombres y el de sumisión a un poder exterior omnipotente. El nazismo no satisface las necesidades del hombre porque en primer lugar la individuación humana no puede ser invertida y por otro lado un sistema autoritario no puede destruir el anhelo por la libertad.
                                                                                                            -Führer-
El hombre no pude soportar la libertad negativa, trata de buscar nuevos lazos para sustituir los vínculos primarios que ha abandonado, aunque estos nuevos lazos no representan la unión real con el mundo. La soledad, impotencia, creciente capacidad productiva de la industria moderna, todo esto lleva a la búsqueda de la libertad y felicidad, defiende Fromm. 

En último lugar, Fromm se refiere a la Libertad y la Democracia. En primer lugar se centra en la Ilusión de la individualidad, desde muy temprana edad a cada individuo se le enseña a pensar y a experimentar sentimientos que no le pertenecen, se hace a través de las normas sociales. En la sociedad contemporánea se desaprueban las emociones “espontáneas”, pero como éstas no van a desaparecer se ofrecen, a cambio, sentimientos falsos socialmente formados para la aceptación, (el sentido de lo trágico, la muerte, el sexo). “El derecho de expresar nuestros pensamientos, tiene significado, tan solo si somos capaces de tener pensamientos propios”. Normalmente éste proceso de represión se realiza a través de la educación o la religión. El pensamiento pierde un estímulo esencial, los deseos e intereses del que piensa, contrariamente surge una máquina registradora de “hechos”. Pero existe un anhelo de verdad, fruto de la necesidad que tiene todo hombre de conocer lo verdadero, esto a su vez lleva a que éste se conozca a sí mismo, “conócete a ti mismo”. 

Así mismo, respecto a muchos factores, psicológicos, económicos, políticos, morales, la cultura actúa confundiendo las cosas, se presentan en forma de problemas tan graves que solamente un “especialista” podría comprenderlos, con lo que los hombres se perciben impotentes. En nombre a la “libertad” la vida pierde toda estructura, se la reduce a piezas separadas entre sí, sin sentido de la totalidad. El hombre siente y quiere lo que él cree que los demás suponen que él deba pensar, sentir y querer, así pierde su propio “yo”, que es el que constituye la seguridad del individuo libre. De ésta manera, el hombre, se acerca aún más al conformismo, pero detrás de la fachada de satisfacción y optimismo, el hombre moderno es profundamente infeliz, al borde de la desesperación. En éste sentido, Fromm dice que la amenaza de la cultura es, por lo tanto, la disposición de aceptar cualquier ideología o líder, si éste promete una estructura política y símbolos que aparentemente sean acorde con la vida del individuo. 

Por otro lado, el autor se refiere a la Libertad y espontaneidad, La libertad positiva consiste en la actividad espontánea de la personalidad total integrada, uno de los problemas más difíciles es la espontaneidad (ejercicio de la propia y libre voluntad). El yo es fuerte en la medida que es activo, por lo que “solo existe un significado de la vida, el acto mismo de vivir”, se rechaza toda sumisión de poderes superiores al hombre, esto lleva al sacrificio como anhelo de integridad espiritual. 

La tesis de éste libro define la libertad a partir de un doble significado para el hombre moderno, por un lado se libera de las autoridades tradicionales, se convierte en  individuo, pero por otro lado se vuelve aislado e impotente. La libertad positiva se entiende desde la realización plena  y la capacidad activa y espontanea de vivir. 
                                                                                           -Democracia-
La libertad, dice Fromm, es posible si la democracia constituye una sociedad en la que el fin sea el desarrollo y la felicidad del individuo. Hay que frenar el dominio oculto de algunos (socialismo democrático), reemplazar la manipulación por la cooperación (gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo). La realización de la libertad se entiende en la participación activa del individuo en el proceso social, en la determinación de su propia vida y en al de la sociedad (actividad diaria, trabajo, relaciones con los demás) con el fin de poder superar su soledad e impotencia.

 v  ANÁLISIS PERSONAL
Fromm hace una crítica a las aportaciones de Freud, en cuanto a que éste infravalora la importancia en el génesis de los caracteres psíquicos, “Los actos libres y espontáneos son siempre fenómenos de abundancia, y la de Freud es psicología de la escasez”. Fromm destaca el carácter social, menos específico que el individual. Le atribuye el mérito a Freud, que establece que el carácter determina el pensamiento, la acción y la vida emocional de los individuos, pero además existe una estructura que determina la acción humana. Fromm le da importancia al carácter social y entiende que la familia, puede ser considerada como el agente psicológico de la sociedad. Por otro lado Freud considera el hombre como una entidad (sistema cerrado), para Fromm, por el contrario, el hombre se ha de entender estudiando las relaciones del éste con los demás, ya que “el hombre es un ser social” y no es autosuficiente como defiende Freud. 

Analizando la obra de Fromm, he de destacar la importancia que tiene la separación de los vínculos  primarios que proporcionan seguridad al individuo entonces éste comienza a sentir vació y soledad. Así mismo, es un análisis progresivo, Fromm va analizando diferentes etapas, parte de opiniones de otros pensadores y filósofos para poder llegar a comprender “la huida” a la libertad en algunos casos.

Los pensamientos del autor se ven acentuados por el nazismo y a lo largo de su obra busca constante e intrépidamente la respuesta de aquella barbarie, se llega a cuestionar si el Nazismo no ha sido realmente una respuesta a las necesidades humanas. Me sorprende como Fromm parte de la concepción del hombre como un salvaje lleno de maldad, para llegar a explicar el kit de la cuestión, de porqué no hay libertad y sí dominación.  

El hombre, a lo largo de la historia ha ido ganando libertad, pero también ha ido atándose a fuerzas mayores consiguiendo como un resultado una parte individual y libre y otra limitada por la sociedad. Para que el ser humano sea libre debe superado el temor a enfrenarse con su propio yo, sus propios deseos y necesidades. La libertad de la sociedad moderna está condicionada por lo socialmente correcto que le impone al individuo cómo ha de ser. La libertad se refleja en la democracia, ésta es la responsable de perseguir los intereses de los hombres, pero deben ser los individuos los que peleen por participar en la vida social, política y económica, para que no se convierta en el “arte de impedir que la gente participe en los asuntos que les conciernen”. 

Finalmente, lo más interesante es, cómo Fromm describe, hace 40 años, la sociedad que habría en el s. XXI. La tesis de Fromm sobre la limitación de la libertad y del individualismo por la sociedad es fácilmente aplicable a la sociedad de hoy en día, ya que pensamos que nuestras creencias y opiniones son personales sin darnos cuenta de que realmente sólo son una síntesis de aquello que nos han inculcado tanto en la escuela, en casa, los medios de comunicación, etc. “El hombre moderno vive con la ilusión de que sabe lo que quiere, mientras que en realidad, quiere lo que se supone que va a querer.”  Por otro lado la democracia actual se caracteriza por el conformismo social, aceptar la opinión general para no sentir soledad, ni rechazo, pero para tener libertad, hay que luchar por ella. 

Para terminar me gustaría destacar una frase de Erich Fromm sobre la que, creo, hay que reflexionar: “El peligro del pasado era que los hombres fueran esclavos, pero el peligro del futuro es que los hombres se conviertan en robots”.

Teodora S. B.