La PelÃcula, El hundimiento / Der Untergang, basada en la obra del mismo nombre del historiador Joachim Fest, que a su vez se basa en parte en las memorias escritas por Albert Speer y por Traudl Junge, secretaria de Adolf Hitler.
La pelÃcula está ambientada en BerlÃn, narra lo vivido por el Führer y sus más allegados en la etapa final de la II Guerra Mundial (1939 y 1945), concretamente desde el 20 de abril de 1945 (56º cumpleaños de Hitler), hasta la entrega en la ciudad de BerlÃn de los soviéticos el 2 de mayo de 1945.
La pelÃcula empieza precisamente con la elección de la secretaria del Führer, la señorita Junge, la que también aporta una visión de los hechos vividos, con su testimonio al inicio y final de la pelÃcula. Se puede observar la avanzada enfermedad de Hitler, que padecÃa párquinson, tanto en su rostro como en sus temblores de la mano, que siempre intentaba esconder a su espalda para no demostrar flaqueza.
En su manera de tratar a su secretarÃa y como ésta expresará más adelante en la pelÃcula, Hitler se percibe como una persona muy atenta y cercana en la intimidad, excepto cuando “hace” del Führer, cosa que sorprende conociendo sus terrorÃficas actuaciones. Sin embargo a lo largo de la pelÃcula se percibe su manera de pensar y el afán ciego que tiene por el control del mundo.
Se puede ver a la ciudad de BerlÃn completamente destrozada, Hitler y sus más allegados permanecen en el Führerbunker, asà como sus generales, desde donde observan el avance del Ejército Rojo y planean como resistir a la entrada soviética. Se recibe la noticia de que los rusos avanzan posiciones y se encuentran a tan solo 12 km de BerlÃn, aun asà el Führer niega la evidencia de que pronto tomarán la ciudad ya que la ofensiva alamana es insuficiente, dispersa e inútil ante los numerosos combatientes soviéticos. Entre los oficiales alemanes se percibe el miedo a que Hitler les arrastre a todos a la perdición, incluso llegan a decir que “ha perdido el juicio”, saben que la mejor manera es salir de BerlÃn, pero a la vez saben que el Führer no aceptará una rendición diplomática a favor de la URSS.
Se declara el estado de excepción, Hitler pretende destruir todo, infraestructura, ferrocarriles, monumentos, museos, incluso los hospitales, antes de que lleguen los soviéticos. Se niega a ver a estos usar las cosas que han hecho los alemanes, entonces habla de la “tierra quemada”, prefiere acabar con todo a dejárselo a los rusos, es destructiblemente egoÃsta e incapaz de ver que en realidad desvanece el esfuerzo y el trabajo alemán, de las futuras generaciones. Claro está que bien claro queda, de que a él eso es lo que menos le preocupa y a la vez sÃ, como aclararé más adelante.
Por otro lado mantiene una conversación muy tensa con Albert Speer, el cual expresa su preocupación para el pueblo alemán, pero tanto en este caso como en otros más adelante, el Führer se muestra implacable, dice que si el pueblo sufre es porque son débiles, que deben ser sacrificados y que no es una cuestión primordial preocuparse por el pueblo, lo importante es mantener el poder. La manera de hablar de un lÃder supremo y casi inmortal, no le preocupan las vidas humanas en absoluto, dirÃa que ni la suya propia, es una actitud que me pone la piel de gallina. Cuando le dicen que han muerto miles de jóvenes oficiales alemanes, Hitler pregunta ¿Es que acaso son jóvenes no están para eso? Es evidente el deseo de mantener la raza superior, de gobernar el mundo, de tener el máximo poder, pero jamás imaginé que no le preocuparÃan ni sus propios “hijos” alemanes.
La preocupación de los oficiales crece, hasta el punto de que se planea una rendición a espaldas de Hitler, por parte de Heinrich Himmler, Hermann Fegelein y el General Eisenhower. Se puede observar la mala organización del ejército alemán, se ve a niños luchando por las calles de BerlÃn, sin formación, sin conocer la razón del enfrentamiento, únicamente luchan por el Führer, lo idealizan, lo aman hasta en lo más remoto e inentendible de sus poros.
Hitler intenta movilizar algunas divisiones, creyendo que el general Félix Steiner llegará para reunirse con el 9º ejército, es en ese instante cuando se aprecia la confusión del Führer, ha perdido la noción de la realidad, los oficiales discuten pero todos temen enfrentarse a la fe ciega de su Hitler.
Llega un telegrama de Hermann Göring, el cual exige el poder del Reich, declarando que tomará el mando si el Führer no le responde hasta las 10 de la noche, imposible ya que no tendrán lÃnea, por los bombardeos. Por otro lado, viendo que la llegada de Steiner no sucederá, el Führer pierde los nervios, reconoce que ha perdido la guerra pero declara que antes que abandonar BerlÃn prefiere suicidarse. Manda fusilar a Himmler y Fegelein.
La esposa del primer ministro Joseph Goebbels trae a sus 6 hijos al bunker para que mueran al lado de la “muerte” del social-nacionalismo, se puede observar la identificación profunda que tenÃan con el régimen, darán su vida y la de sus hijos por él. Los matará de uno en uno, con cianuro.
En sus últimas horas Hitler hace su testamento polÃtico, “de las ruinas de las ciudades alemanas renacerá el odio hacia los responsables-el judaÃsmo internacional”. Después se casa con su novia desde hacÃa 20 años, la señorita Eva Braun. (Es graciosa la situación en la que le preguntan si es de descendencia área pura, tal y como establece el código ante la celebración de matrimonio, a lo que Hitler contesta un sà por lo bajo).
Después celebran la última cena el Führer y sus secretarias. Pide que se le incinere para no ser reconocido ni torturado por los rusos.
Cuando llegan los rusos, se lo toman con calma, no disparan. La secretaria Junge consigue escapar sin ser aprisionada, como el resto de los del bunker, otros se suicidan. Me llama la atención la entrevista con ella al finalizar la pelÃcula, cuando dice que era muy necia. Que desconocÃa muchas de las actuaciones de Hitler, que le tenÃa por un buen hombre, y que no era consciente de las barbaries que acontecieron. Dice que quizás fuera demasiado joven para darse cuenta, pero opino que no es asÃ, que los que estaban al lado de Hitler sabÃan lo que habÃa, cómo era, lo que habÃa hecho, pero el sentimiento de orgullo, de superioridad racial, de unidad militar indestructible, que se les instauró, no les dejaba ver la cruda realidad, o ni siquiera querÃan verla.
Una vez acabado el régimen, habÃa que cambiar de bando o morir, asà que algunos cambiarÃan de cuento para justificarse, pero en realidad son conscientes de que participaron abiertamente y con ganas, de que apoyaron aquello sin obligación alguna, eso es prisión suficiente si hay algo de conciencia.
La pelÃcula muestra la otra cara de la moneda, cómo se vivió por los alemanes, como actuaba Hitler, aunque nunca podremos saber si realmente fue o no asÃ, deja bastante claro que no solo era cruel con los de las “razas indignas”, sino con los suyos también, a la vez que demostraba ser muy “humano” en situaciones determinas.
Debo destacar un libro que explica muy bien el régimen nazi, “Miedo a la libertad”, de Erich Fromm, el autor analiza porqué tuvo lugar el nazismo, y porqué Hitler dio seguridad a los hombres de Alemania. Lo hizo con un liderazgo fuerte, determinante, arrinconando los débiles, y un ideal por el que luchar, sentimiento de orgullo y satisfacción propio. El vacio de la sociedad occidental es la decadencia de la unidad familiar, de la economÃa y de la monarquÃa, estos factores propiciaron que el Führer pudiera convencer a toda una nación de que podÃan volver a ser lo que fueron. Dio a su paÃs una estructura y una educación, en la que “todos los que fueran de la raza perfecta (aria) tendrÃan un lugar asegurado, una vida digna”.
Hitler resultó un instrumento tan eficiente porque combinaba las caracterÃsticas del pequeño burgués /baja clase media (resentidos, llenos de odios), con los del oportunista (servir a los intereses de las grandes industrias de los junkers). Éste periodo se caracteriza por actuaciones sádico-masoquistas, anhelo sádico de poder-Mein Kampf. “Las masas necesitan ser dominadas”, destacan dos tendencias fundamentales en el carácter autoritario: el deseo de poder sobre los hombres y el de sumisión a un poder exterior omnipotente.
El nazismo satisface las necesidades del hombre porque en primer lugar la individuación humana no puede ser invertida, y por otro lado porque un sistema autoritario no puede destruir el anhelo por la libertad. Se presentó al nazismo como una respuesta a las necesidades humanas. Es sorprendente como Fromm parte de la concepción del hombre como un “salvaje lleno de maldad”, para llegar a explicar el kit de la cuestión, de porqué no hay libertad y sà dominación. A fin y al cabo controlando las personas, enseñándoles modales y reglas, se consigue que todos se sientan más seguros, instaurando orgullo por la nación y por su raza se alcanza la felicidad, se vuelven fieles al régimen porque les proporciona confianza, a la vez que se produce un autocontrol entre ellos mismos.
Para terminar me gustarÃa destacar una frase de Erich Fromm sobre la que, creo, hay que reflexionar: “El peligro del pasado era que los hombres fueran esclavos, pero el peligro del futuro es que los hombres se conviertan en robots”.
Teodra S.B.
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